Desde un antiguo mapa marítimo de Escandinavia, al trabajo de bordado de los artesanos japoneses y la pintura rococó de Madame Pompadour, cortesana del rey Luis XV: descodificamos la inspiración de múltiples facetas que se esconde tras uno de los estilos más vibrantes de la colección.
Los bordados de plata en una chaqueta bomber de seda duquesa esmeralda recuerdan los centenarios tapices asiáticos. Una diáfana blusa de organza con lazos de lentejuelas reproduce lo que usaban las mujeres de la nobleza europea en el siglo XVIII. Un mapa que representa antiguos monstruos marinos que acechan en las aguas próximas a Escandinavia se despliega en una falda de satén plisada. El estilo de la colección Primavera/Verano 2016 es una historia que espera ser contada.
Para las piezas llamativas, el director creativo Alessandro Michele se inspiró en fuentes divergentes. El estilo de la chaqueta bomber con brillo tiene sus raíces en las que utilizaban los estadounidenses asentados en Asia en los años 50. Las chaquetas originales estaban decoradas con imágenes orientales de estilo Kabuki, pero Michele eligió para cubrirla la seda de tonos esmeralda elaborada con la técnica del bordado de flores y círculos, que representa las olas del mar, como el laborioso bordado con hilo de oro del periodo Edo de Japón.
Las blusas de seda de organza rosa caramelo suave, con lazos extragrandes, aluden a los corpiños con lazos de los vestidos usados por la realeza europea en los retratos.
Visto por primera vez sobre la pasarela, el espíritu femenino de las camisetas de seda contrasta con su estampado peculiar. La Carta Marina, un mapa marino de 1572 detalladamente ilustrado por Antony Lafreri, muestra monstruos marinos que retozan en las aguas de Suecia y Noruega.
Como toque final, Michele asoció el estilo de la firma con las tribandas colocadas en los puños de canalé de la chaqueta bomber y con los estampados en el bajo de la falda.
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