El primer volumen de la serie Gucci Prospettive, “Milano Ancora”, es una carta de amor a Milán como un lugar de belleza y carnalidad.

Es una historia de la alegría de vivir, de pasión, de humanidad, de personas, de la vida real, de glamour irreverente, de provocación, de confianza, de simplicidad, de sentimientos y emociones inmediatas, de un tipo específico de arte, de palabras: palabras en obras de arte, palabras en imágenes, palabras en espacios, simplemente palabras. Una historia de riqueza y deseo, de rojo, pero también de azul y verde, de destellos, de espontaneidad, de luz, de una fiesta con la primera luz del día, es una historia que no se esconde, que está orgullosa, es un manifiesto y no un tabú, aunque puede parecer que debería serlo, es completamente libre y está llena de euforia. Es una historia de personas fabulosas y diversas; son imágenes de personas geniales de todas las edades, y es inclusiva, ya que en todos son bienvenidos. Es una historia de películas, de mi querida Italia, de intelectuales y de viajes por todo el mundo, pero sin dejar de sentirse en casa dondequiera que esté. Una historia de objetos: brillantes, fríos al tacto, pero cálidos para el corazón y el alma, que son ideales para coleccionar, no para un museo, sino para enriquecer la vida cotidiana. Es una historia de música y noches de fiesta, de sudor, baile y canto. Es una historia de familia, de besos, muchos, muchos besos. Nuevamente, es una historia de todo, pero esta vez expresada a través de la alegría. Sabato